domingo, 18 de diciembre de 2016

Si encarcelas tu risa...

Si aceptas los barrotes
que mudan libertad por acomodo,
si dejas que se instalen en tu casa
las certezas de la monotonía,
si niegas las alas que la vida te ofrece
y renuncias a los cielos azules
por la rutina de lo cotidiano.

Si encarcelas tu risa, tus palabras,
tu piel, tu pensamiento, tu ser y tu sentir,
no te extrañes si un día,
al mirarte al espejo,
el cristal te devuelve
unos rasgos distantes,
una mirada ausente,
apagada y ajena,
sin brillos que recuerden
aquellos ojos que lo esperaban todo,
ardientes, vivos, tuyos,
en los que alguna vez
relumbraron los sueños.

Consolación González Rico


No hay comentarios:

Publicar un comentario