jueves, 22 de septiembre de 2016

SAL A LA LLUVIA


Estás viva, respiras,
tienes un corazón dentro del pecho,
sal fuera de tus muros, busca el aire,
déjate sorprender por la primera hoja
que presiente el otoño.
Mira esa golondrina,
que ya entrena su vuelo
para el lejano viaje
donde la vida espera.

¿Qué importa si los días no brillan,
si en el camino no hay huellas
de otros pasos,
si tus ojos han olvidado el verde
que alumbró primaveras?
Llueve, levanta la cabeza,
y el agua borrará de tus mejillas
esos dos surcos de lluvia salada
que arrasaron tu piel.
Prepara el equipaje:
un sueño en el bolsillo,
y en la maleta, tres gotas de esperanza.
Sal a la lluvia y sacúdete el alma,
Estás viva, respiras…
¡No necesitas más!

Consolación González Rico

TU SAVIA SIGUE VIVA…

Soneto de otoño...

Viene el otoño a llevarse tus hojas,
los pétalos ajados de tus flores,
el brillo que alumbraba los colores,
la suavidad de las últimas rosas.

Te roba la belleza, te despoja
del verdor que vistió tus ilusiones,
muere en tus ramas el último brote,  
te desnuda, te hiere, te devora.

Perderás de los pájaros los trinos,
ya no verás cruzar las golondrinas,
olvidarás el calor de los nidos…

Mas si el viento descubre tus heridas,
si te azota con heladas y frío,
espera el sol, ¡tu savia sigue viva!


Consolación González Rico

domingo, 18 de septiembre de 2016

MI GRATITUD A BIBLIOTECAS Y LECTORES



Biblioteca Municipal de Urda, 22 de noviembre de 2012

Biblioteca Municipal de Villaluenga, 13 de mayo de 2016
Tras el período vacacional, las Bibliotecas Públicas reanudan sus actividades, y dentro ellas las relacionadas con los clubes de lectura. Precisamente hoy, he recibido la primera invitación de la temporada para un nuevo encuentro. Han leído mi novela “Una mujer de la Oretana” y quieren que hablemos del libro (ya detallaré el lugar cuando concretemos día y hora).
Diré que este libro, Premio Alfonso VIII de la Diputación de Cuenca, fue publicado por EDAF en 2008, y después de ocho años sigue dándome muchísimas satisfacciones (espero que su precuela y secuela, ya terminadas, pronto vean la luz). Comencé mi andadura por los clubes en 2010. Mi primer encuentro tuvo lugar en La Biblioteca de Castilla-La Mancha, y desde entonces he visitado las Bibliotecas públicas de Burguillos de Toledo, Cobisa, La Higueruela (Albacete), Los Navalmorales, Los Navalucillos (CEPA "La Raña"), Mascaraque, Mazarambroz, Mocejón, Nambroca, Navahermosa (CEPA La Raña), Ocaña (CEPA "Gutierre de Cárdenas"), Olías del Rey, Orgaz, Polán, Sonseca, Toledo (Biblioteca Regional), Toledo (Santa María de Benquerencia), Urda, Villaluenga, Villaminaya, Villaseca de la Sagra, Los Yébenes y Yunclillos (espero no haberme olvidado de ninguna). Teniendo en cuenta que en algunas de ellas he presentado mis cuatro novelas: “Esclavos de un motivo”, “Entre la arena y el cielo”, “La voz del mar” y la anteriormente citada, se cuentan por decenas mis viajes a las bibliotecas, y por cientos los kilómetros recorridos con mis historias y mis personajes. Ello me ha permitido conocer a fondo estos focos de cultura que se crean en torno a un libro, que fomentan la reflexión, favorecen el intercambio de ideas y opiniones, desarrollan el gusto por la palabra escrita, la imaginación, la capacidad para vivir mil vidas, tantas como personajes quepan en las páginas de los libros leídos. Como autora, quiero expresar mi gratitud a las bibliotecas y a sus responsables por promover estas actividades literarias, por invitarme a formar parte de las mismas. Y cómo no, a las lectoras y lectores que en ellas participan. Estos intercambios han supuesto para mí una compensación, absolutamente necesaria, frente a las innumerables horas volcada en la soledad del teclado. Cada encuentro enriquece, cada lector siente contigo, revive la historia que has creado, pero también, RECREA EL LIBRO QUE HAS ESCRITO.

Consolación González Rico