no saben leer
Hoy, como hace seis años, fecha en la que escribí el artículo que adjunto, siguen existiendo cientos de millones de personas adultas condenadas a la ceguera espiritual que produce el desconocimiento de las letras. Desde esta página, quiero recuperar mis reflexiones de entonces, y poner de manifiesto también que, salvando contextos geográficos, y casi siempre acompañado de la pobreza, el analfabetismo sigue teniendo rostro de mujer.
www.doredin.mec.es/documentos/00620073000105.pdf